Entradas

Mostrando entradas de abril, 2012

CRISIS DE CONFIANZA, ¿cómo evitar la pérdida de confianza en los equipos?

Imagen
Hace unos días un cliente me comentaba, “estoy muy preocupado por mi equipo, creo que uno de los chicos me está engañando, en sus partes de trabajo hay horas en las que no hace nada y las infla con partes de trabajo que son erróneos, no confío en él” Yo le pregunté a cerca de su deseo, “ ¿Qué quieres que suceda?” A lo que él me respondió, “Quiero que deje de hacerlo, y que no se vaya, es una persona valiosa, el mejor en su trabajo, técnicamente el más preparado y no puedo prescindir de él ahora” Es posible que a alguien le suene esta escena, la haya vivido alguna vez o haya sido testigo de un relato similar. Un empleado valioso, que quizá ni siquiera sabe que lo es, que supuestamente realiza bien su trabajo y que también supuestamente está engañando a su jefe y a sus compañeros para hacer ver que trabaja más que lo que realmente hace. ¿Quién es el "culpable"? Recuerdo en mis primeros tiempos como formadora que utilizábamos una dinámica para la discusión en grupo,

De la Resiliencia a la Posibilitancia

Imagen
"A veces la vida te da con un ladrillo en la cabeza", esta conocida frase de Steve Jobs, que hizo famosa en su discurso de la universidad Stanford, nos habla de la Resiliencia, la capacidad de superar el dolor del ladrillazo y de extraer incluso algo bueno de la posterior conmoción.  A veces el ladrillo es una simple china que salta a nuestro paso, otras veces es un adoquín que cae justo en la base de nuestro cráneo, pero realmente lo importante más que el peso del artefacto, es la percepción que tenemos del evento, e incluso la forma en que lo esperamos. Algunas personas se pasan la vida esperando el ladrillazo, y de tanto anticiparse andan doloridas. Otras tantas hacen como si el ladrillazo no fuera para ellas, miran para otro lado mientras se les infecta la herida. Algunas otras, se revuelven contra el ladrillo y al ofrecer más resistencia, salen doblemente doloridas. Los ladrillazos suceden, llegan, a veces esperados y otras no. Duelen siempre, dejan herida y nec