La procrastinación (del latín procastinare) consiste en ir aplazando algo que tenemos que hacer y vamos demorando, dando patadas hacia delante, a veces de manera consciente y meditada, otras veces como un irresistible tendencia a no afrontar algunas tareas que, o no nos gustan, o nos gustan demasiado para acabarlas. Se ha hablado mucho últimamente acerca de esta tendencia natural que a todos y todas nos afecta, se dan consejos para ir contra ella, luchar contra el aplazamiento de tareas premiándonos su finalización y acotando su ejecución. En un principio, la procrastinación es uno de los mayores enemigos de la productividad personal, y así lo solemos contar los profesionales de la formación cuando entrenamos en métodos para la buena gestión del tiempo. De modo que cada vez que tenemos conciencia de haber procrastinado, nos invade la culpa y hacemos propósito de enmienda. Procrastinar nos hace menos productivos, o así nos lo hacen creer los modelos de mejora de l...